“Sânziene”

           La fiesta de “Sânziene” es la transición entre primavera y verano. En la creencia popular esto surgía de los poderes ancestrales que vienen de los misterios del otro mundo. Es una fiesta popular, celebrada en la antigüedad y se ha ganado el derecho a aparecer en el calendario religioso ortodoxo.
           En la noche de “Sânziene”, del 23 al 24 de junio, cuando se abre el cielo por un momento único de equilibrio al universo, los creyentes se sienten bendecidos. Ellos ponen sus esperanzas en la ayuda de las “Sânziene” para sus cultivos, la prosperidad del hogar, la salud de los seres queridos, la armonía y tranquilidad del alma. Esta fiesta pagana fue recibida por la Iglesia en el calendario ortodoxo desde tiempos inmemoriales. Es asociada al 24 de junio, cuando se marcó el nacimiento de San Juan Bautista. Los lingüistas creen que el nombre de “Sânziana” proviene del latín "Sanctus Dies Johannis", que significa "día de San Juan". Otros dicen que el nombre proviene de "Santa Diana" diosa Daco-Romana.
           Sânzienele son seres sobrenaturales con poderes mágicos y efectos beneficiosos, que iluminan la imaginación de los rumanos. La creencia pagana fue inmortalizada en la literatura rumana por famosas obras de algunos autores, como Mircea Eliade, Mihail Sadoveanu, Vasile Alecsandri, Dimitrie Cantemir y otros.
En la naturaleza, Sânzienele son las flores de color amarillo dorado, de discreto aroma, tallo delgado y hojas en forma de lanza. Son famosas por sus propiedades curativas: sanan las heridas de la piel, los órganos internos, las glándulas, tratan los trastornos de los sentidos, el sistema nervioso y tienen un efecto de inmunización del cuerpo. Por todas estas curaciones, a las “Sânziene” (Galium verum, por su nombre botánico) se les atribuyeron poderes mágicos como remedio universal – medicamento o medicina para curar cualquier enfermedad.
           Como las flores, normalmente, son la expresión terrenal de los seres sobrenaturales, Sânzienele han sido asociadas con unas hermosas hadas, hadas buenas de la familia de “hadas del bosque”, hermanas de las hadas malas, “Rusaliile”. La imaginación de la gente ha creado un ambiente de misterio, vinculándolo un montón de creencias, tradiciones y costumbres que se respetan en la actualidad.
Las “hadas del bosque” son unas hadas atípicas. De una misma manera buenas y con mal genio, el mito cuenta que ellas salen a bailar desnudas por los bosques hasta el amanecer. Si uno mira a esas hermosas hadas desnudas, ellas tienen derecho de echarle una maldición que echa a perder su vida amorosa, su sentido común, la suerte, o incluso, en algunos casos, podría provocar su muerte… Pero en la noche de 23 por 24 de julio, Sânzienele cambian su mal genio por uno propicio, andan por la tierra y reparten la riqueza del futuro cultivo, traen fecundidad para las mujeres casadas curan las enfermedades y alivian el dolor de los que están sufriendo. Las costumbres son diferentes de pueblo a pueblo y de zona a zona, pero tienen en común la creencia que esta noche es una definitoria para la vida de cada uno durante el siguiente año, hasta al próximo verano.
           En esta noche, si las chicas solteras ponen un ramo de flores frescas de “Sânziene” debajo de sus almohadas, sueñan con su futuro esposo. También, si las chicas solteras hacen una hermosa corona de estas flores y la dejan en el jardín, si por la mañana les encuentras llenas de roció, es signo indubitable que se casaran en el próximo año. Por la tarde, las chicas y los chicos solteros se reúnen y encienden hogueras. Cada uno de los chicos quiere impresionar a su querida con su valentía y maestría, saltando sobre el fuego o haciendo malabares con palos encendidos. Para la prosperidad y riqueza, la gente acostumbra recoger flores en la mañana de “Sânziene”, hacen con ellas coronas que tiran a los tejados de sus casas.